Ver Ballenas en Kaikoura, Nueva Zelanda
La Península de Kaikoura es uno de los mejores lugares para ver ballenas en sus profundidades marinas en Nueva Zelanda. El pequeño pueblo costero de Kaikoura lo encontrarás muy cerca de Christchuch, en la región de Canterbury en el noreste de la Isla del Sur de Nueva Zelanda.
La palabra Kaikoura que significa «comida de langosta» en el idioma maorí, y esta es también la especialidad de la región. Muchas personas vienen a saborear este majar para el paladar. Comentarte, que realmente Kaikoura es sólo una ciudad turística sin ningún encanto especial. Encontrará moteles junto a algunas curiosidades interesantes como el colorido Pouwhenua tallado de madera en la entrada de la Bahía Sur. Representa a Maui pescando la Casa de Tangaroa, el dios del mar.
La leyenda dice que el dios Maui pescó la Isla Norte en esta región, utilizando la constelación de escorpiones como un gancho.
La pequeña ciudad de Kaikoura tiene 3600 habitantes y aloja a millones de viajeros todos los años. Ya que éste es el mejor lugar del mundo donde ver ballenas y una visita obligada si estás de ruta por Nueva Zelanda. Creo que debería estar en tu lista de cosas para hacer en Nueva Zelanda, es un hermoso paseo para todos aquellos que les gusta el mar y los animales.
Este lugar es la primera localidad en alcanzar la certificación de turismo Green Globe (sistema de certificación en sostenibilidad que ha sido desarrollado exclusivamente para la industria del turismo). Aquí se vive por y para las ballenas pues es su reclamo turístico. Podremos divisarlas en barco, avioneta o helicóptero aunque como es de suponer no será nada barato. Yo escogí ir por mar por un precio de 145$. Lo malo es su elevado coste, lo bueno es que si no avistamos el mayor de los mamíferos nos devuelven el 80% del billete.
Kaikoura es muy famoso por su vida marina, cuenta con una colonia de ballenas residentes, lo que hace que el encuentro sea probable durante todo el año. El avistamiento de ballenas se hace a bordo de modernas y muy bien equipadas embarcaciones y podrás observar ballenas, focas, delfines, albatros y otras aves marinas. Los tours operan diariamente todo el año, sujetos a las condiciones climáticas y tienen una duración de 3 horas.
El gigante que veremos en la costa de Kaikoura será la ballena esperma, una especie que en su edad adulta puede llegar a medir 18 metros de longitud. Si se tiene mucha suerte se puede llegar a contemplar al animal más grande que jamás ha existido, la ballena azul. No obstante, son casos aislados cuando se llegan a ver.
Mi jornada fue de lo más ventajosa. Por fin pude ver con mis propios ojos varios albatros, nos acercamos a las rocas a ver diversas colonias de focas adormiladas bajo el sol, nos topamos con un grupo de unos 200 delfines oscuros jugando en alta mar. Estos delfines son 1,70 m de largo, y les encanta realizar algunas acrobacias espectaculares. Y por supuesto vimos a la ballena, dos para ser más exactos.
Es una lástima que pesen tanto y no se pongan a dar brincos como el delfín que tenéis en la imagen superior surcando los mares. Nos tenemos que conformar con verles una mínima parte de su cuerpo.
Nos contaron que en cada respiración pueden llegar a almacenar 1.000 litros de oxígeno en sus pulmones. Esto les sirve para poder aguantar debajo del agua casi 1 hora sin respirar. Suben a la superficie solo para oxigenarse durante cinco a diez minutos y en este momento cuando podremos observarlas durante esta breve pausa.
Desde que zarpamos hasta que llegamos a la zona donde suelen estar las ballenas apenas hay 30 minutos. ¿Cómo es posible que se encuentren tan cerca de la costa animales tan grandes?
La respuesta está oculta por el inmenso océano. La península de Kaikoura se sustenta sobre sedimentos que millones de años atrás han ido levantándola por su presión. Hasta aquí estaríamos en un caso parecido a las Pancake Rocks en Punakaiki. La diferencia la tenemos en que a escasos kilómetros hay un precipicio que cae a las profundidades de la oscuridad, allá donde el kraken caza sin remordimientos. Pasamos súbitamente de unos 50 metros de profundidad hasta los 1.200 metros en cuestión de segundos. Ahora es más fácil entender por qué en sus aguas se divisan tanta variedad de animales marinos. Incluso podemos llegar a ver tiburones y orcas. No es lo normal pero se han dejado ver alguna vez.
Las ballenas abandonan sus territorios de caza de la Antártida para llegar a las aguas subtropicales del Océano Pacífico. Estas se benefician de la Península de Kaikoura y su cañón submarino de 1500 m de profundidad. El encuentro entre corrientes calientes y frías está empujando a los peces hacia la superficie, y las ballenas vienen a comerlos. Lo malo que el siglo pasado la cercania de las ballenas con la costa facilitó el trabajo de los cazadores de ballenas, amenazando a toda la especie de extinción. Afortunadamente, los cachalotes gigantes más comúnmente conocidos como «Ballenas» ahora están protegidos por la ley.
El precio a pagar es alto pero como un Kiwi (que todavía no desvelaremos) me dijo una vez, no todos los días se ven ballenas.
En cuanto a Kaikoura deciros que no os hablaré de sus tracks todavía. Kaikoura Peninsula Walkway es un paseo de 3 h fácil alrededor de la península que sigue una pista a lo largo de acantilados y playas. merece mucho la pena hacerlo ya que es uno de los paseos más bellos del país.
El paisaje combina verdes colinas, el azul profundo del océano, y una cordillera cubierta por nieve.
Podrás observar ballenas en alta mar, ver sellos que descansan sobre las rocas, pingüinos azules vuelven de la playa después un baño, colonia de focas, lobos marinos y mucho más.
Recuerda que Kaikoura es visitado por viajeros de todo el mundo, así que reserva tu entrada con antelación al tour si quieres ver ballenas. Otro buen consejo a seguir es reservar la primera excursión de ballenas del día, porque hay menos viento en el mar, y por lo tanto menos olas grandes.
Whale Watch Kaikoura es la empresa encargada de realizar los tours para ver ballenas en Kaikoura. Ofrecen hasta 16 tours cada día, dependiendo del estado del mar, con checkings a las 7:15, 10:00 y 12:45 (y otro a las 15:30 de Noviembre a marzo). El precio de la actividad es de 150$ por persona (unos 92€), una vez en alta mar no te aseguran que vayas a ver ninguna ballena pero si no se consigue avistar ninguna en el trayecto te devuelven el 80% del importe. También tienes las opción de cambio sin costo, si por ejemplo sale mal día de mar.
Te dejamos un artículo muy interesante con información para saber más sobre los mejores lugares para ver ballenas en Nueva Zelanda. ¡Espero que te guste!
La verdad, me ha gustado este relato, muy bueno.