La leyenda maorí de Nueva Zelanda
La cultura maorí es fascinante a la par que enigmática. Está llena de leyendas o pūrākau, lo que hizo que me animara a escribir el libro de Enamórate de Nueva Zelanda con las leyendas maoríes. Porque sí, Nueva Zelanda es un lugar fascinante que se puede conocer desde muy diversos puntos de vista. Si sigues leyendo el artículo podrás descubrir la leyenda maorí de Nueva Zelanda, la que probablemente sea la más famosa de todas. Y así podrás vivirla por ti mismo. Seguro que así entiendes mejor a esta maravillosa cultura que es la maorí.
Origen de la leyenda maorí de Nueva Zelanda y su cultura
Nueva Zelanda descansa en los confines del mundo, desplegando atractivos naturales de extraordinaria belleza. Y, si los sumamos al legado cultural maorí, invita a los viajeros a sumergirse en un destino donde los mitos y leyendas se convierten en los verdaderos protagonistas.
Los maoríes son, en verdad, indígenas de Nueva Zelanda que vinieron de la Polinesia tropical hace más de 1.000 años. Se adaptaron y aprendieron a vivir en unas tierras fértiles y de incalculable belleza. Este hecho moldeó su pensamiento y sus creencias hasta que se convirtieron en Te Maori, una raza claramente distinta de otras culturas polinesias.
Los maoríes, al igual que la mitología romana, griega u otras muchas mitologías, entienden el universo en forma genealógica. Esta manera de comprender el universo hace que sea fácil de entender el origen de sus dioses. El relato más antiguo sobre la procedencia de los dioses se encuentra en el manuscrito titulado Nga Tama a Rangi (Los hijos del cielo). Fue escrito por Wī Maihi Te Rangikāheke en el año 1849, miembro de una tribu de Rotorua. Según los maoríes, el cielo (Rangi) y la tierra (Papa) fueron creados por ellos mismos y, a partir de ellos, nacieron el resto de los dioses.
La cultura maorí, una cultura fascinante y enigmática
que despierta el interés de todo viajero.
Cómo se creó el país según la leyenda maorí de Nueva Zelanda
Para conocer la leyenda de Nueva Zelanda debemos conocer primero al desafiante semidiós Maui, quien pescó Nueva Zelanda del fondo del océano para arrancársela al mar. Según cuenta la leyenda maorí, el semidiós Maui fue autor de numerosas hazañas mágicas. Fue él, sin ir más lejos, quien capturó al sol en una red para hacerlo viajar más despacio y así lograr que el día durara más. Pero volvamos al comienzo, a saber cómo se creó Nueva Zelanda según la leyenda maorí.
Una tarde, los hermanos de Maui salieron a pescar como tenían por costumbre. A Maui, que era el pequeño, no le dejaban ir con ellos, pero Maui se escondió en la embarcación y zarpó sin que ellos lo supieran. Con él llevaba un anzuelo mágico hecho con la mandíbula de su abuela. Cuando los hermanos lo encontraron, se enojaron mucho y no le dieron carne para pescar. Al no tener nada a su alcance, Maui decidió usar sangre de su nariz para usarla como cebo en el anzuelo mágico. Lo lanzó al océano, y de las aguas azules sacó un pez enorme llamado Te Ika a Maui o, lo que es lo mismo, el pez de Maui.
Este pez no es otro sino la isla Norte de Nueva Zelanda, a quien se unió en ese momento otra isla, después de que la canoa se convirtiera en la isla Sur de Nueva Zelanda. Más tarde, cuando los hermanos de Maui cortaron al pez con sus cuchillos, se formaron los ríos y las montañas de la isla.
Las leyendas y los mitos maoríes siguen vigentes y, de hecho, a día de hoy los neozelandeses siguen recordando la mágica travesía de Maui y cómo pescó al país desde las profundidades del mar cada vez que miran a la costa.
Leyendas maoríes para niños
Las historias tienen muchos significados, y las leyendas maoríes para niños son todo un reclamo para conocer el país, la cultura maorí y todo lo que rodea a este gran y enigmático pueblo. En las leyendas maoríes, los niños pueden encontrar todo tipo de criaturas, sacerdotes y dioses muy diferentes a las culturas que tenemos en occidente. Es por ello que es tan importante acercarnos a este tipo de leyendas maoríes para que los más pequeños disfruten y aprendan que el mundo puede ser tan interesante como lo quieran sus mentes inquietas.
Te puede interesar leer