Qué saber antes de planear un viaje de ensueño en Nueva Zelanda con un préstamo personal
Nueva Zelanda, por su lejanía de los principales centros turísticos mundiales, ha sido siempre una tierra de misterio para los viajeros españoles. El mayor auge en el interés por el país fue impulsado hace algunos años, sorprendentemente, por la saga de películas del Señor de los Anillos, ya que mostró al mundo la belleza natural de esta isla de ensueño e impulsó a muchos a querer recorrer sus entornos de punta a punta.
También la pandemia COVID puso de nuevo en el centro de la atención a esta pequeña nación de Oceanía. Las duras restricciones impuestas por el gobierno para evitar la expansión del virus fueron destacadas como medidas efectivas, pero al mismo tiempo, han dejado la sensación de que el país continúa cerrado para los viajeros.
Por eso, es importante conocer algunas informaciones antes de planificar un viaje a Nueva Zelanda, de modo de estar completamente preparados y evitar cualquier sobresalto.
¿Qué es necesario tener en cuenta para viajar a Nueva Zelanda?
Pese a que la gran mayoría de los países del mundo ha eliminado ya la totalidad de los requisitos impuestos para los turistas provenientes del extranjero, en Nueva Zelanda continúan en vigencia algunas medidas.
En primer lugar, antes de viajar es necesario contar con un seguro médico de salud que incluya cobertura para el tratamiento del COVID. Caso contrario, las autoridades del país podrían denegar el ingreso de los viajeros, con las consecuentes pérdidas de dinero en hospedaje y excursiones.
Además, quienes se embarquen hacia la isla deberán completar el formulario electrónico de declaración del viajero. Este documento compila información sobre el documento de viaje del turista, los lugares en los que estuvo durante los 14 días previos a su llegada a Nueva Zelanda, información de contacto y detalles del vuelo, de forma tal de contar con medios de trazabilidad ante posibles casos de COVID en zonas de riesgo.
En lo que respecta a la vacunación contra el coronavirus, las autoridades neozelandesas han dejado de exigir a las personas provenientes del extranjero pruebas de que cuentan con las vacunas y dosis de refuerzo correspondientes. Sin embargo, se provee a los recién llegados un test rápido para que lo utilicen en caso de mostrar alguno de los síntomas relacionados con la enfermedad, como dolor de garganta, resfriado y fiebre, entre otros. De obtener un resultado positivo, el turista deberá permanecer aislado durante 7 días, debiendo para eso cubrir de su bolsillo los costos correspondientes.
El gobierno neozelandés aplica también otras restricciones adicionales que podrían afectar a viajeros españoles que hayan estado recientemente en Indonesia, por ejemplo. Los controles específicos frente a enfermedades endémicas son un requerimiento habitual y obligatorio para los visitantes.
¿Se puede financiar un viaje con un préstamo personal?
Nueva Zelanda es un destino muy costoso, especialmente porque se encuentra a una gran distancia de España y esto encarece el costo de los billetes de avión. Por otra parte, el costo de vida en la isla es alto y esto se traslada al precio de los hoteles, de las excursiones y de las cenas en restaurantes. Para afrontar este nivel de gastos, tomar un préstamo personal para viajar podría ser una solución.
Los préstamos personales permiten solicitar una suma de dinero de hasta varios miles de euros y devolverla con mayor tranquilidad en cómodas cuotas a lo largo de dos o tres años. Otro gran punto a favor de los créditos personales es que se otorgan rápidamente a través de internet, sin tener que pasar por engorrosos y largos procesos que implican papeleo y burocracia. Esto los hace ideales a la hora de planificar rápidamente un viaje de vacaciones.
No obstante, no todas son ventajas. El principal punto en contra de tomar un préstamo personal es su alto costo de financiamiento. Si bien pedir un poco de dinero para financiar el vuelo y la estancia para conocer Nueva Zelanda puede parecer una buena idea, dado que la tasa de interés de los préstamos y sus comisiones son tan elevados el valor de la cuota podría alcanzar valores que generen dificultades para pagarlas en el futuro. Por eso, es importante usar esta alternativa sólo como último recurso para cubrir algunos gastos cuando no se cuenta con fondos suficientes.