Vídeo de Nueva Zelanda, no querrás volver
El poder de las imágenes a veces es más grande que la propia palabra aunque, seamos sinceros, nunca podrá llegar a acercarse a ese revoloteo que uno siente cuando experimenta en sus propias carnes los sueños que hasta el momento parecían irrealizables.
Viajar a Nueva Zelanda es posible aunque parezca estar lejos. Y en verdad lo está, si bien es cierto que una vez has recorrido sus milenarias raíces es imposible volver a sentirte alejado. Son muchas las razones y es tan complejo como osado explicarlo. Sirva este vídeo promocional que realizó la oficina de turismo de Nueva Zelanda para palpar la belleza de un país que va más allá de su naturaleza.
Lo verdaderamente valioso de Aotearoa son sus gentes, y esa sonrisa que destila cada uno de sus habitantes es la mejor medicina contra la abulia que padecemos hoy en día.
Disfrutemos de la vida, ella sabrá cómo recompensarnos.
En Cómo ser un kiwi | Time-lapse de la isla Sur de Nueva Zelanda
Wow.
Joder, impresiona.
Dios, qué ganas de ir, y no puedo porque apenas tengo dinero. A seguir ahorrando…
Cuando consigas el dinero suficiente y el remanso de las olas acaricien tus pies desnudos, comprobarás que el esfuerzo ha merecido la pena.
¡Un saludo!
Tengo seguro que iré para allá en las vacaciones del año que viene.
Cuesta mucho dinero llegar hasta allí, pero yo lo considero como una inversión en vez de un gasto. Si vas no te arrepentirás, eso seguro.