The Rock Fm – Una radio diferente en Nueva Zelanda
Después de ver un capítulo del blogger más famoso de California a uno le hierve la sangre cuando piensa en algunos aspectos de la vida. Hoy toca hablaros de música y para ello no dudaré en escupiros a la cara. Lo siento por l@s adolescentes que están en primera fila tarareando lo último de Bisbal con sus resplandecientes brackets, no tengo la culpa de que se interpongan entre el escenario y el suelo.Ya nos lo sugirió Kannon en su día: ¡Imagínate a Bustamante liado con Chenoa!
Vengo de Barañain-Navarra-Euskal Herria-España-Iberia-Europa-Mundo, más concretamente de donde mi madre me parió para no herir sentimientos patrios de ninguna localización geográfica expuesta anteriormente. Existen muchos grupos de música en mi zona (y a lo largo y ancho de toda la península) que intentan abrirse camino como sea encontrándose con mil y una piedra roca pared a la que se estampan formando un colorido graffiti. Piratería la llaman algunos (parásitos de discográficas compinchadas con la Sgae) la razón del creciente cementerio musical, cuando se trata de la nueva especulación del ladrillo lapidario con el enterrador de punta en blanco envuelto en su traje de armani como único peón.
¿Dónde están las personas que lloran por estas muertes? yo me uno a la resistencia sin esperar a que un tipo llamado John Connor venga a decirme lo que tengo que hacer. A ordenarme lo que tengo que escuchar. Es triste subirse a la villavesa (gua gua, autobús urbano o como cojones queráis llamarlo) y soportar una emisora con música comercial repetitiva. Grotesco se convierte cuando al bajar de la parada y entrar al supermercado suena otra emisora con el mismo tipo de música. De cárcel cuando el puto hilo musical de tu jodida piscina taladra tu tímpano hasta hacerlo sangrar con los nauseabundos mismos estribillos.
Normal que luego cuando a alguien le hablas de Muse, Incubus, P.O.D., Glamour to kill, Massive Attack o Rinôçerôse se echen las manos a la cabeza, te tachen de loco o te llamen friki. ¿Qué pasa cuando hablas de clásicos, jazz, country, pop alternativo, electrónica, drum & bass? ¿Acaso tengo monos en la cara para que me mires con tu cara de asco? Incultura musical mezclada con 0 ganas de ver más allá es a lo que nos estamos acostumbrando. País de borregos cogidos de la mano a la sombra «de la mejor música del momento», amparados por los vomitivos Mtv awards conformando el listado de las 40 principales torturas.
Cada uno es libre de elegir aunque me encantaría saborear el olor de la pólvora fresca al acribillaros a balazos. Yo lo tengo claro, seguiré escuchando a grupos noveles y disfrutando de otros más longevos como Hedtrip, Nothink, Sergent Garcia, Gentleman, Ryan Bingham, Russian red, Doctor sapo, Fromheadtotoe, Nowan, Sherpah, Gianna Nannini, Nina Simone, La pegatina, Gualitxo, Russkaja, Anouk, The specials, Beatsteaks, Imogen heap, Audioslave, Placebo, Joy Division, Leonard Cohen…y un interminable etcétera.
Os preguntaréis que a qué coño viene todo esto. Tenéis razón, me he desviado del tema. ¡Jodidas pastillas! Ah, sí. Decía que la cultura musical en Nueva Zelanda es bien distinta y prueba de ello es una de sus emisoras principales: The Rock Fm. Eso es todo.
Hagamos un expermiento, ¿cuánt@s de vosotr@s ha escuchado en los últimos 3 meses en la radio algo de reggae que no tenga por apellido Marley su autor?
P.d: Es inevitable no quedarse en Sök al tener que digerir que ésto es El final de la herejía.
¿gua gua?
En la vida había escuchado yo eso.
Lo que si que mola es todo aquello que sale de móvil ajeno a todo volumen. Eso si que es una gozada de música.
Desde luego, no hay nada como un buen reggaeton para recordarte que la situación todavía puede empeorar…
P.d: En Canarias la llaman gua gua.
Sencillamente estoy flipando con los temazos que estan metiendo en esta emisora! Yo feliz de ir NZ sabiendo que hay esta cultura musical y grupazos como sineate o 8 foot sativa!
Tan mal acostumbrados que estamos es normal sentirse eufórico al poder escuchar cosas de ese tipo en la radio.
Por cierto, hace mucho que no la escucho. Creo que va siendo hora de pasearme por su página web.
Saludos!