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Taylor river walkway en Blenheim – Marlborough

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Sigamos enseñándoos las bondades con las que Blenheim nos obsequia en Marlborough. Al ver la imagen superior cualquiera pensaría que estoy disfrutando de un caluroso verano, en camiseta de tirantes y chanclas. Va a ser que no aunque he de decir que a cierta hora de la tarde con el sol abofeteándome la cara se puede estar muy a gusto sentado en un banco.

Toca hablaros de un track bondadoso para el disfrute de todos los públicos, amigable y llano. Como siempre estará en nuestra mano cuánto tiempo caminar, desde media hora a 2-3 horas si recorremos todo el paseo de cabo a rabo. Su nombre, Taylor river walkway. Como podréis imaginar esta salida la haremos unidos de la mano al río Taylor pero también a su vía del tren. Por un lado está la grande, aquélla en la que los pasajeros viajan apilados en vagones y por el otro está el Taylor railway, de una única vía, minúscula y en desuso.

Las aguas del río Tayler en Blenheim están siempre limpias

Ahora mismo los operarios se encuentran trabajando en la zona del anfiteatro, uniendo a través de un puente de madera sus dos caminos. En Nueva Zelanda siempre están en obras tratando de mejorar las vías, sean asfaltadas o para el uso de los peatones.

A un lado siempre tendremos el río pero después de haber bordeado el pueblo nos encontraremos de frente con las Whitter hills (las colinas de Whitter). ¿Has subido allá arriba pequeño Kiwi? ¡Hombre claro! pero no será en esta entrada cuando robe el protagonismo a las aguas de Taylor.

En el paseo de Taylor river walkway en Blenheim se saluda todo el mundo

Quizás lo que más me haya llamado la atención de este track ha sido la forma en que está construido. Mientras andamos nos cruzaremos con personas que corren en su huida al encuentro con la báscula. Kiwis amigables jugando con sus perros disfrutando del panorama. Jóvenes andando en bici salvando los montículos preparados para la ocasión. Por haber, incluso existe un área de recreo para practicar hípica con nuestro caballo. Esto es gratis señores, disfrutémoslo.  Eso sí, curiosamente, aunque Blenheim sea un lugar con mucho turista, pocos de ellos se internan por el Taylor river walkway. Esto demuestra que cuando alguien nos dice que lo ha visto todo es que no ha movido el culo de su asiento.

Creo que en mi caso me estoy esforzando en explorar todos los recovecos imaginables pero tengo muy claro que muchos lugares encantadores están siendo obviados. Es inevitable, necesitaríamos una vida entera para conocer todo un país.

En Blenheim hay muchos bancos para poder descansar las piernas

Desde que llegué a la isla nunca había visto tanto perro junto. Por estos lares no es el animal de compañía más extendido, me imagino que principalmente por todos los venenos y trampas que se preparan en los montes para evitar a los possum. Os hablo de la isla sur, que al fin y al cabo no tiene nada que ver con la norte donde conviven la mayoría de habitantes. Muchos kiwis sureños viven de la ganadería y el campo por lo que las vacas y ovejas se convierten en sus leales acompañantes.

El andar sólo no implica dejar de conversar con la gente. Quizás por ello es por lo que siempre se acaba hablando o jugando con diferentes personas. Una mirada es suficiente y si la acompaña una sonrisa cómplice nos detendremos sin saber por qué. Así es cómo se relacionan los neozelandeses. Así es como se relaciona Kiwi Jones.

Mientras tanto podemos expulsar el niño que se esconde en nosotros y disfrutar con la señorita Coco.

Por momentos me siento como Bill Murray. No amanezco todos los días en el mismo lugar ni me encuentro con las mismas personas pero extrañamente siempre sobrevuela algo familiar por el ambiente. Puede que sea la falta de descanso, los psicotrópicos o la pérdida de noción del tiempo.

Mientras tanto abro mi mochila, preparo mi sandwich y observo a mi alrededor. No sé por qué pero siento que alguien se encuentra próximo a mí. Espiándome. Será que el despertador me la ha jugado otra vez.

En los días de calor apetece un chapuzón en el río Tayler de Blenheim

En cómo ser un kiwi | Isla Sur de Nueva Zelanda

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