Ochagavía, uno de los pueblos más bonitos de Navarra
Qué ver en Ochagavía, Navarra
Ochagavía es uno de esos pueblos de piedra de los que es imposible no enamorarte. El aliento de los Pirineos hace plegar el cuello para protegerse del frío, un frío que bien conocemos los navarros y que acabamos queriendo porque indica que ya queda menos para que vuelvan los rayos de sol.
El pirineo navarro ofrece fotografías de postal, ésas en las que las calles empedradas, sus puntiagudos tejados y casas llenas de encanto obligan a contemplar todo su conjunto con admiración. Los niños de pueblos pequeños como el de Ochagavía encuentran en el frontón su salón de juegos. Están al aire libre y pueden jugar a pelota, con un balón de fútbol o a pillarse los unos a los otros. A su espalda, profundos bosques de hayas, pinos silvestres y altas cumbres rodean el municipio, situado a 764 metros de altitud en el inigualable valle de Salazar, al noreste de Navarra.
Ochagavía está considerado como uno de los rincones más bellos de Navarra. Al norte se encuentra Francia, Izalzu y el bosque de Irati, mientras que en el sur se alza Ezcároz, situado a 2 kilómetros de distancia. Al este nos aguarda el valle del Roncal y el oeste está flanqueado por otro valle más, en este caso el de Aezkoa.
Origen del nombre de Ochagavía
El nombre del pueblo proviene de la palabra en euskera otsagabia, que a su vez está formada por dos nombres, otsoen habia. Su significado es nido de lobos, ya que hasta hace apenas un siglo este carnívoro habitaba en los bosques aledaños. La forma en la que podemos comprobar su presencia es a través del escudo de la localidad, que así lo atestigua.
El río Anduña, el emblema de Ochagavía
El emblema de Ochagavía, sin discusión, es el río Anduña. Él es, en sí mismo, la característica principal de la localidad al separar en dos la villa, como si una trifulca en el pasado hubiera llevado a sus habitantes a alejarse para no tener que volver a cruzar la palabra con sus vecinos. A modo de tregua, cuatro son los puentes que liman sus asperezas, destacando por encima de todos ellos un puente medieval de piedra.
Al encuentro de los dos ríos que bañan con sus aguas Ochagavía, en el inicio de sus fronteras, se encuentra un crucero del siglo XVI que, con sus escalones de piedra, apunta a los cuatro puntos cardinales. Las casonas de Ochagavía sonríen con las manos descubiertas, asidas a la cintura, oteando los indecisos rayos de sol que atraviesan las nubes de invierno. Su cabello es de color teja, con ojos duplicados, abiertos de par en par para rescatar toda la luz del mediodía. Son las típicas casas nobles de Ochagavía, las de uno de los 3 quiñones en los que se dividió el valle de Salazar en el olvidado siglo XIV.
Buceando por las adoquinadas calles del pueblo, esquivando las sombrías huellas del invierno en forma de hielo, encaramos la recta que nos lleva al encuentro de la iglesia de San Juan Evangelista. Su afilada torre rectangular otea el horizonte mientras, resguardada bajo su falda, a su abrigo, podemos contemplar su arqueada portada. En su interior, se albergan retablos renacentistas.
Los blasones se descuelgan de sus sujeciones a nuestro caminar, cogiéndonos de la mano y señalando edificios tan emblemáticos como su ayuntamiento. Asimismo, pasear por este municipio del Pirineo despierta nuestros sentidos y nos transporta a un cuento de hadas del que no queremos despertar.
Oficina de turismo de Ochagavía
Os recomiendo acercaros a la oficina de turismo, situada a la orilla del río Anduña y fácilmente reconocible, para que os informen de todas las posibilidades que ofrece la aldea y los alrededores. Os encontraréis a una persona muy afable y, por si fuera poco, tendréis acceso al centro de interpretación de la naturaleza. El horario de la oficina de turismo, es el siguiente:
De lunes a jueves y domingo, de 10:00 a 14:00 horas
Los viernes y sábados, de 10:00 a 14:00 horas y de 16:30 a 19:30 horas
Ubicación y cómo llegar a Ochagavía
Para ir a Ochagavía lo haremos en coche. Si vamos desde Pamplona tomaremos la autovía A-21 y nos desviaremos hacia Lumbier. De ahí seguiremos por la NA-178 hacia el norte hasta llegar a Ochagavía. El trayecto dura 1 hora y 15 minutos aproximadamente.
Dónde dormir en Ochagavía
En Ochagavía hay algún sitio para dormir pero no demasiados. Normalmente se hacen excursiones de un día desde Pamplona y se duerme allí.