Pescando en el lake Okareka de Rotorua
¿Pensabais que estaba todo dicho sobre Rotorua en Nueva Zelanda? Claro que no. Cierto es que su mayor reclamo son sus aguas termales, las cuales por cierto las explotan muy bien tanto en el parque Te Puia como en el de Wai-o-tapu (aunque éste último se encuentra a 20-30 kilómetros). En su día os hablé de un track que podíamos realizar rodeando el blue lake. Muy cerca de él, descansa el lake Okareka, ofreciendo paisajes de película (no en vano hay casas valoradas por encima del millón de dólares). Así que si os interesa, ¡vayámonos de pesca!
Como recomendación al viajero, le diré que nunca diga que no a un número de teléfono o dirección de correo. No sabemos qué nos depara el mañana y dado que estamos en un país diferente sin relación ninguna, cuantos más contactos tengamos mejor. Quién me iba a decir a mí, que cuando en el lake Tekapo nos intercambiamos los mails Lucie y yo acabaríamos pescando. Por aquel entonces no sabía que ella trabajaba en Rotorua, ni mucho menos el nombre de su perro, pero al final gracias a que esta checa conocía a Graeme (su jefe) pude montarme en una lancha y salir a pescar por primera vez en mi vida.
Como éste, os podría hablar de mil ejemplos más pero como mi intención no es haceros bostezar, me las guardo en la caja fuerte de mi memoria. Hablando de memoria, deberé ampliar su capacidad porque esta cabeza no creo que sea capaz de almacenar tantas experiencias, tantísimos recuerdos.
La pesca en Nueva Zelanda está muy extendida y muchas son las personas que vienen a la isla por dicho motivo. Por supuesto, los foráneos no vendrán a pescar unas míseras truchas a un lago. Lo que les atrae e incentiva el turismo en este caso es la pesca deportiva. Lamentablemente, pese a que el gobierno está teniendo mano dura, esta afición está acabando con los grandes peces de la costa este de la isla norte. Allá donde de pequeños iban a pescar a la orilla, ahora hace falta salir mar adentro para, con suerte, encontrar alguna pieza digna de consideración.
Los maoríes siempre han tenido un gran respeto por la naturaleza y todo lo que ello implica. Por ello mismo, hasta hace bien poco, el primer pez que cogían lo devolvían al agua. Primero por ofrenda y respeto al mar y segundo porque no tenían que pescar más pescado del que fueran a necesitar. Sin embargo la globalización y competencia extranjera (e interna) han hecho de ese gesto una mera anécdota que acabará perdiéndose en el olvido, como tantas otras cosas. Lamentablemente no estamos ante nada nuevo. Mirad sino a España por ejemplo, que de no ser por la proliferación de las piscifactorías, ahora mismo únicamente la clase alta se podría permitir tan suculento manjar.
Por último querría comentar un dato que al menos a mí me chocó. En Nueva Zelanda, prácticamente en la totalidad de sus aguas (sean lagos o mares) está prohibida la pesca con un animal de cebo. La flora y fauna es tan especial y delicada al mismo tiempo que cualquier “intruso” puede acarrear grandes problemas. Por eso mismo, aquí tienen que utilizar cebos de colores que intentan aparentar ser peces. Por consiguiente, dependiendo del color de las aguas será aconsejable una tonalidad más clara o más oscura.
Dado de que no podemos utilizar lombrices, las presas no se acercarán por arte de magia al anzuelo. Así que aquí vino otra de mis sorpresas. Cuando me hablaban de pesca siempre tenía la imagen de estar horas esperando en el bote a que picaran. Mira por donde trastocaron todos mis expertos fundamentos pesqueros. Encender el motor y a dar vueltas por el lago con la caña sujeta a un agujero hasta encontrar alguna señal de éxito. ¡Así cualquiera!
p.d: Los que me conocéis seguro habréis pensado: ése abrigo que lleva Lucie es clavao a uno que tiene Xabi. Bueno, las apariencias engañan y más que parecerse os afirmo que es el mío. A primera hora de la mañana “el fresco” se hacía notar y dado que soy un chico del norte (sí sí, como la gula, del norte) tuve la gentileza de prestarle uno de mis abrigos. Ya veis, caballeroso hasta en la otra punta del mundo.
Dónde dormir en Rotorua
No hay ningún problema para buscar alojamiento en Rotorua. La oferta es muy amplia y podemos elegir alojamiento para todo tipo de presupuestos, desde lo más básico hasta hoteles con toda clase de comodidades. A continuación os dejo con mis recomendaciones de alojamiento:
– Alojamiento barato: albergue YHA de Rotorua
– Mejor hotel relación calidad/precio: Hotel Copthorne
– Alojamiento de lujo: Hotel Regent of Rotorua Boutique
Si estáis buscando otra clase de alojamiento, os dejo enlaces para encontrar hotel en Rotorua, bed and breakfast, albergue o apartamento. Si encontráis algún lugar que debamos recomendar no dudéis en contactar con nosotros.
Bueno, no me gusta la pesca, pero es interesante, una nueva experiencia