Mount Cook National Park – Aoraki
En el blog faltaba una muesca en lo referente a la isla sur, puede además que la más importante de todas ellas. Hoy os hablaré de Mount Cook National Park que debe su nombre a la cumbre más alta de toda Nueva Zelanda con sus 3.755 metros de altitud. Aoraki en maorí, fue nombrado parque nacional en 1953 conteniendo 19 cumbres de más de 3.000 metros cubiertos por glaciares en un 40%. Ellos forman el grueso de los Alpes meridionales de la isla sur.
Para visitar sus montañas, ahora más que nunca, deberemos revisar el tiempo con días de antelación para poder andar sobre ellas en un día soleado. De lo contrario las nubes nos privarán de su majestuosidad dejando la excursión en una mera anécdota.
Existe una única carretera para llegar. Pese a que en el trayecto de West Coast pasamos rozando el parque la única manera de llegar es siguiendo la carretera 8. Si venimos de Christchurch pasaremos por Lake Tekapo (parada obligatoria con buen tiempo) y a 7 kilómetros de llegar a Twizel tomaremos un desvío a la derecha a través de la carretera 80 que nos llevará a nuestro destino. Twizel es la ciudad más cercana al parque nacional y aunque allí existe un pueblo pequeño las provisiones y/o repostaje deberíamos hacerlo aquí en caso de necesidad. Además su biblioteca dispone de acceso a Internet gratuito a través de sus ordenadores o conexión inalámbrica. Eso sí, si necesitamos corriente eléctrica deberemos pagar 50 céntimos.
El trayecto por el asfalto es de los de recordar. Las montañas con sus picos nevados al frente, el gran Lake Pukaki acompañándonos a nuestra derecha. Simplemente dejaros llevar por lo que veis y disfrutad del placer de conducir en su estado más puro.
Justo antes de llegar al pueblo veremos cómo nuestro pie derecho toma las riendas de nuestro cuerpo deteniendo el vehículo en uno de los múltiples arcenes. Aparte de la alfombra negra no hay nada. Ni tendido eléctrico, ni edificaciones, ni molinos, ni…estaremos nosotros sólos en una inmejorable explanada para ubicar un set de rodaje. Vigilándonos estarán sus montañas, os las presento como buen caballero que soy:
De izquierda a derecha: el imponente Mount Sefton seguido de The Footstool. Entre estos dos picos descansa el Glaciar Huddleston expectante ante nuestros movimientos. El tercero en discordia, Cadogan Peak, el guardián del Glaciar Stocking (Te Waewae). El último techo corresponde a De Faur Peak y para ubicarlo en la fotografía hay que trazar una línea recta compuesta por 3 picos, siendo el de la derecha del todo.
No aconsejo hospedarnos en el pueblo, su único backpacker cuesta 34$ (sólo hay del grupo YHA) en su opción más barata. De todas formas, si tenemos tiempo o la climatología nos impide ver el paisaje tendremos una bonita visita dentro del museo de Sir Edmund Hillary. Para quien no lo sepa, este señor neozelandés entró en la historia del alpinismo (siendo además señalado como una de las personalidades más influyentes del siglo XX) al ser la primera persona en hacer cumbre en el Everest (8.848 metros) por primera vez junto al sherpa Tenzing Norgay.
Dentro del museo tendremos información de Hillary así como documentación de otros famosos e intrépidos escaladores neozelandeses. Todo ello con fotografías de la época en paneles explicativos. Quizás lo más llamativo sea tanto el material utilizado como las imágenes en las que se ve cómo era el lugar hace más de medio siglo antes y después de la llegada del vehículo a motor. La entrada cuesta 20$ pero nos da acceso también a proyecciones en 3D y planetario que podremos ver a lo largo de todo el día. Por si fuera poco, el ticket nos sirve también para el día siguiente. Gracias a esto último pude acceder gratuitamente de la mano de un alemán que conocí en el Bealey Spur Hut track de Arthur´s Pass y que por fortuna posteriormente me lo encontré en Twizel con ese billete que ya no le servía. Gracias viajero.
El parque nacional tiene varios recorridos de fácil acceso para andar en las inmediaciones. Por una parte tenemos la opción de ir a ver el Glaciar Tasman (el mayor de Nueva Zelanda con 29 km de largo y 1,6 de ancho) y un pequeño lago denominado Blue Pool. Aunque suene raro os diré que estos dos pequeños tracks no merecen la pena. Para llegar hay que ir 8-10 kilómetros en gravilla y ni el lago es azul (al contrario, es casi negro) ni podemos contemplar bien el glaciar. Es verdad que esta excursión la hice en un día lluvioso pero se veía todo roca en vez de hielo. Os aviso desde ya, no os esperéis nada parecido a Franz Josef y Fox Glaciar. Lo único bueno es que la duración total puede estimarse en 1-1,5 horas.
A través de otra carretera, ésta asfaltada, podemos acceder a un track de 30 minutos (ida) llamado Kea Lookout. Yo no tuve la suerte de volver a ver este papagayo pero al estar el mirador al pie de las montañas que antes os he presentado puede decirse que no estamos perdiendo el tiempo. De todas formas, el recorrido verdaderamente interesante (también se accede por la misma calzada) es el Hooker Valley track al que corresponden las dos últimas imágenes con Aoraki al fondo. La duración es de unas 3-4 horas la ida y vuelta acabando el trayecto donde muere el Hooker Glaciar en un paseo llano en su totalidad.
Según la leyenda maorí, el Mount Cook y las montañas que lo acompañan se crearon cuando un niño llamado Aoraki y sus tres hermanos bajaron de los cielos para visitar a la Madre Tierra (Papatuanuku) en una canoa. Debido a una gran tormenta la canoa volcó dejando a los hermanos debajo de ella para posteriormente convertirse en piedra erigiéndose en la cadena montañosa más alta de Nueva Zelanda con el pico de Mount Cook como emblema.
Eres el último en ver el sol en Aotearoa. Tal privilegio ha hecho que valerosos montañeros hayan sucumbido a tu despiadada belleza. No hace falta que sigas alimentando tu sed, Aoraki y los suyos te entregaron sus cuerpos como ofrenda. Te lo pido por favor, sé benévolo con los nuevos invitados si no quieres que la mayor de las tormentas te sumerja en el olvido por las desgarradas lágrimas de quien pierde al ser amado.
¿No te das cuenta que entonces seremos nosotros los que nos derrumbemos?