Moke Lake – Wakatipu walks desde Queenstown
Un nuevo día en Queenstown, nuevo día para aprovecharse de sus bondades. Cogiendo la carretera dirección a Glenorchy deberíamos hacer una parada obligatoria en Moke Lake. Es imposible disponer de todo el tiempo para ver todo pero desde luego que merece la pena acercarse. Como dato importante, indicaros que en este lago la acampada es legal (hay una caja para que anotemos nuestro nombre y paguemos algo por pernoctar).
La zona es propicia para andar o para usar la bicicleta, sin grandes cuestas y con amplios caminos para que ninguno se moleste. Los paisajes que veremos serán impresionantes así que id preparando la cesta y el mantel porque nos vamos de picnic.
A mitad del camino de gravilla (6-8 km aproximadamente) que nos lleva a Moke Lake nos pararemos para ver a su hermano pequeño, Kirkpatrick Lake. No hay espacio para poder rodearlo pero desde la orilla se pueden sacar buenas fotografias y aprovechar para ver los diferentes pájaros de la zona (me gustaría poder mostrároslos pero son muy esquivos frente a los paparazzis). Desde aquí el siguiente destino lo tenemos a tiro de piedra, echemos unos 10 minutos en coche a velocidad lenta.
Conforme llegamos enseguida apreciamos las posibilidades del lugar. Mucha gente acudirá con sus furgonetas para después remar con sus kayaks por sus tranquilas aguas. Otros simplemente irán con su mantel de cuadros para comer gustosamente y también habrá cabida para los que quieran andar por sus alrededores.
En este Wakatipu walk podemos elegir entre 3 opciones diferentes. Por un lado se encuentra el Glenorchy Road con sus 4 horas de duración, el track que nos lleva a Lake Dispute (recordad, el lago que se veía desde Mount Crichton loop track) o simplemente rodear Moke Lake.
Si se vuelven a dar las mismas circunstancias que en Milford Sound costará mucho arrancar y nos detendremos cada pocos minutos durante un tiempo para contemplar el reflejo del agua y para inmortalizar el momento. Con esto os quiero decir que será imposible cansarnos porque el ritmo será pausado y al no haber ningún desnivel que superar se convertirá en un agradable paseo.
Como curiosidad deciros que aunque sea bonito ver cómo los patos aterrizan en el agua haciendo «chipi-chapa» serán los causantes de la desaparición del reflejo que tanto impresiona. Por eso mismo, mejor que hagáis señas para que tomen agua en los puntos donde no haya nada clonado.
Al ir rodeando todo el terreno podremos apreciar la zona desde muy diversos ángulos siendo muy difícil elegir con cuál nos quedaremos para el recuerdo. A pesar de que nos marquen 2,5 horas para dar la vuelta entera se podrá hacer en mucho menor tiempo. Sin ir más lejos, en mi caso empleé una hora menos con un paso lento y con infinitas paradas.
Aprovecho para hablaros de otro recorrido que puede hacer las delicias de todo tipo de personas (familias con hijos, parejas o simplemente que les guste el llano). Al fondo de la imagen inferior se puede observar un edificio blanco. Un poco antes se encuentra el comienzo de Ben Lomond Station , un paseo largo de 5-6 horas (sobre terreno privado) que nos llevará a Arthur´s Point a través de Moonlight track. El trayecto no es circular así que tendréis que pensar qué queréis hacer antes de empezar a no ser que vayáis en bicicleta de montaña (perfecto para todo tipo de ciclistas por cierto).
Como es lógico este reportero dicharachero no terminó en su totalidad la caminata pero sí que pude hacerme una idea al adentrarme durante 2 horas por su sendero para después volver a mi furgoneta.
Nada queda para la improvisación. Si tenemos grandes picos y un lago de alguna manera debe llegar el agua hasta allí. A nuestra izquierda siempre tendremos un río con un caudal que va incrementándose según avanzamos y aunque Ben Lomond Station no siempre camina a la misma altura no es difícil imaginar que no tendremos que subir grandes cuestas. He ahí mi afirmación para los ciclistas, gravilla ancha sin grandes pendientes.
Después de pasar la montaña de pico alto que podéis observar a la derecha de la fotografía anterior giraremos hacia nuestra derecha ocultándose todo lo anterior y cambiando notablemente el relieve terrestre. Las rocas desaparecen en su mayoría dejando manto verdes con coquetas siluetas.
Es lo bonito de Nueva Zelanda, basta con andar un poco y enseguida cambiará nuestra perspectiva de un mismo lugar, únicamente con andar unos minutos. Para poder ver las imágenes en un tamaño mayor no tenéis más que pinchar sobre ellas. Aprovechad y comprobad las sensuales formas que una montaña puede adquirir.
Antes de terminar no quería olvidarme de uno de los sectores más antiguos que existen, la ganadería. Estamos en la isla sur y por aquí los pastos tienen hierba suficiente para todos los animales. En Moke Lake podremos andar a caballo o veremos cómo los ganaderos se ocupan de su ganado en un enclave que ya quisiéramos nosotros poder vivir en él. Quizás su final, el de las vacas, no sea el que nosotros quisiéramos tener pero por lo menos habrán tenido una vida digna en unas tierras propicias para su disfrute personal.
Viendo esto es cuando tenemos que darnos cuenta de lo laborioso que es hacer llegar la carne hasta los supermercados. La ternera no nace envuelta a trozos dentro de una bandeja de plástico y es una verdadera lástima que las ásperas manos y doloridas rodillas de los ganaderos no encuentren más que agujeros en sus vacíos bolsillos.
¿Llegará un día en que cuidemos mejor los sectores primarios?