Entrevista a Atila de Don’t follow this bike
Bicicleta y surf en Nueva Zelanda
La entrevista que os traigo hoy es especial porque todavía no había hablado en el blog sobre andar en bicicleta y surf en Nueva Zelanda. La persona que vamos a conocer se llama Atila Madrona, se le conoce como Chino, es alicantino y cumplió su sueño de dar la vuelta a Nueva Zelanda en bicicleta mientras paraba para surfear allá donde hubiera olas. Si tienes la intención de viajar a Nueva Zelanda, esta entrevista seguro que te anima a ello.
1.- Me imagino que la pregunta que te ha estado haciendo todo el mundo es por qué decidiste subirte a una bicicleta e irte al otro lado del mundo. Yo también perseguía un sueño cuando viajé a Nueva Zelanda, escribir un libro, así que mi primera pregunta es la siguiente: ¿Por qué cumplir tu sueño en Nueva Zelanda y no en otro lugar?
No sé, no tardé mucho en decidirlo. Soy muy malo tomando decisiones así que cuando se me ocurre algo guay pues lo hago a muerte. Cuando pensé en Nueva Zelanda me di cuenta de que era un país con un perímetro que se podía recorrer en bici razonablemente en un año. Era un lugar con muy poca gente y que estaba rodeado de mar; es decir que había olas fijo por algún lado. Y entonces me puse a buscar información y entre otros fui a parar a ti.
La idea de que fuera el país más lejos al que puedes viajar desde España también molaba.
2.- La tecnología ha estado muy presente en tu viaje, pues has necesitado de ella para ir contando tus aventuras durante los 10 meses que ha durado. ¿Cómo lograste convencer a los patrocinadores para lograr tu meta?
Antes de empezar el viaje yo trabajaba en el departamento de comunicación de Microsoft. Y conocía lo que vendían. En definitiva el mensaje es algo así como “tecnología para hacerte la vida fácil. Poder trabajar desde cualquier parte del mundo”. Así que yo dije; pues vamos a probarla; me voy al otro lado del mundo, a currar desde una bici y una tabla de surf. Les propuse la idea y les gustó. Me comprometí a hacer un vídeo a la semana y una foto todos los días única y exclusivamente con tecnología Microsoft.
3.- En estos tiempos de crisis la gente se echa las manos a la cabeza cuando alguien pisa el freno, mira lo que le rodea y decide que hay que cambiar su vida para ser feliz. ¿Fue difícil que tu entorno aceptara que dejaras un trabajo para poder viajar?
No sé si fue difícil para ellos. A mí me daba igual lo que pensaran. Yo quería hacerlo y sabía que si yo estaba feliz la gente de mi entorno estaría feliz. Sabía que mi madre me iba a decir que para qué demonios se me ocurría esa estupidez. Pero de la misma manera sé que luego siempre le encantan mis ideas; así que era cuestión de tiempo.
4.- Nueva Zelanda es un país propicio para andar en bici porque apenas hay tráfico. Sin embargo, la orografía hace que haya muchas subidas y bajadas. ¿Qué fue lo más duro de en esos 10 meses pedaleando? ¿Animarías a la gente a viajar en bici?
Y que lo digas. Malditas cuestas. Estuve maldiciendo Nueva Zelanda cada vez que me subía a la bici jajaja… Yo esperaba que fuese duro pero macho no esperaba que tuviese que subir cuestas todos los días. En realidad uno se queda con las cosas buenas de los viajes; o por lo menos eso me pasa a mí. Así que no tengo recuerdos malísimos de querer tirar la toalla. Simplemente asumí que había días muy duros y poquito a poquito lo iba consiguiendo. La segunda semana del viaje tuve un bajón al pensar que me quedaban diez meses por delante haciendo lo mismo y con un cierto compromiso con algunas marcas. Eso me agobió. Pero luego me acostumbré a vivir así y entonces me integré mucho con la gente de allí, hice muchísimos amigos y el tiempo pasaba rapidísimo.
Para mí lo más duro era el clima. Yo soy Alicantino, y allí cuando llueve uno no va al cole; es un fenómeno extrañísimo de la naturaleza que los mediterráneos no llevamos muy bien. Lo que ocurre en Nueva Zelanda es precisamente lo contrario; que llueve casi todos los días. jajaja
Y en la bici era un aburrimiento. Hubo un tiempo en otoño que no paró de llover y durante ese tiempo decidí democráticamente con mi yo interior que no pensaba salir a montar en bici los días de lluvia fuerte. Estaba harto de la sensación. Así que me quedaba por los pueblos surfeando, montando vídeos o haciendo lo que fuese menos mojarme en la bici. Al final conocía a mucha gente y siempre me acogían en familias. Creo que les daba pena mi cara de perro mojado.
Claro que animo a la gente a viajar en bici. Es la mejor manera de viajar si quieres experimentar sensaciones nuevas y diferentes.
5.- Estás tratando de editar un libro con tu experiencia en Nueva Zelanda. ¿Qué es lo que nos puedes contar de tu proyecto crowdfunding? ¿Dónde podemos ir para encontrar más información?
Sí, cuando volví del viaje pensé que me haría mucha ilusión recopilar de alguna manera todos esos momentos que gracias a la gente de allí viví. Para mí es como una manera de dar las gracias a lo bien que me han tratado. Y además, qué leches, quería tener mi propio libro escrito por mí; siempre pensé desde que era pequeño que algún día escribiría un libro. Pues qué mejor momento que ahora.
Para poder contar a todo el mundo la preciosa experiencia que viví y todo lo que me pasó durante un año de mi vida.
Si os metéis en este enlace podéis ver cómo va a ser mi libro:
Entre abril y mayo saldrá a la vente. podéis reservarlo ya y también leer de qué va.
6.- Después de cumplir un sueño llega la realidad, el despertar. ¿Ha sido difícil volver de tu sueño a tu ciudad?
Al principio no porque estaba muy contento de ver a toda la gente que quiero. Luego un poco pero supongo que es cuestión de decidir estar viviendo el sueño en cada momento y ya está.
7.- Quisiera, si pudieras, que describieras con una frase lo siguiente: isla Sur, isla Norte, los maoríes, el surf y los kiwis.
– isla Sur: frío, estar mucho tiempo solo, olor a montañas, ríos, cascadas y olas enormes.
– isla Norte: colinas, sol, agua turquesa, Olas perfectas, maorís, el lugar por donde salen los espíritus al inframundo.
– Los maoríes: increíblemente amables; con cara de bonachones, me descojono de los gestos que hacen y cómo hablan. Buenos amigos, la gente más hospitalaria del universo. Familiares. Me han enseñado mucho.
– Surf en Nueva Zelanda: hardcore.
– Los kiwis (los habitantes): muy honestos, gente genuina que nunca te mentirá. Van descalzos a todos lados y por esos ya les quiero. Gente auténtica que siempre te echará una mano. No tienen problemas por nada, dicen “bro” en cada frase y van con pantalones muy cortos porque son tipos duros. No les gusta hablar demasiado ni que les cuentes dramas raros; prefieren llevarse bien con el mundo y aparentar ser tipos duros, muy duros.