Auckland – Paseo de bienvenida
Es uno de los emblemas de Nueva Zelanda, también una de sus mayores estafas. Todo el mundo al que he preguntado me decía lo mismo: Auckland apesta. Por este motivo no me he llevado las manos a la cabeza al comprobar con mis propios ojos lo poco aliñada que está la ciudad.
Su icono es la Sky city, la torre más alta de todo Nueva Zelanda en el que puedes dejar tus cuartos en el casino, tu paladar en el restaurant y tu vértigo tirándote de lo más alto (sin ser caída libre pues te frenan unos rieles). ¿Qué más hay para ver? Buena pregunta.
El centro de la ciudad es un hervidero de comida rápida, tiendas de souvenirs regentados por asiáticos y tiendas de alto standing para gente muy chic con dinero. Mezcla tan explosiva como de mal gusto acrecentando la incertidumbre entre grúas y miles de personas pendientes del reloj. La mitad de la población de Nueva Zelanda vive aquí. ¿Se han vuelto locos? Tienen millones de lugares especiales y acaban procreando en el vertedero municipal de la esquina. ¡Que los multen por dios!
Lo único diferente son sus vanguardistas edificios, claro que ninguno se difiere a cualquier otro construido en otra ciudad del planeta. Como por ejemplo… Zaragoza (bueno no, que después de la expo tienen algo con lo que sacar pecho). 1, 2, 3… responda otra vez. Es verdad que su área metropolitana divide el mar, imagen preciosa al cruzar el puente principal por la autovía nº1, aunque estoy seguro que se podría haber aprovechado mucho más el entorno.
A nivel de señalizaciones está fatal. Incluso dan pie a equivocarse para ir a un lugar tan imprescindible como el aeropuerto. Hacen salirte de la autovía cuando en realidad siguiendo por ella más adelante se llega sin problemas (eso sí, sin indicación ninguna). Su siguiente problema es una vez salimos de la carretera principal para entrar a la urbe. Después es casi imposible encontrar una salida a la autovía con la posibilidad de escoger la dirección, sur o norte. El mayor responsable será el mar pero estoy seguro que a nivel de infraestructura se podría haber hecho mejor.
Al menos hubo una visita especial después de meses de espera. Una estancia en un hostel céntrico, The Brown Kiwi, con un txoko perfecto para un desayuno con fundamento o una tertulia al calor de un buen café. Lo idóneo para hablar sobre todos esos temas que a través de la prosa escrita es imposible de describir por mucho que nos esforcemos. Supongo que cuesta tiempo adaptarse a convivir con uno mismo. Lo mismo sucede al volver de nuevo a compartir tu espacio. Nada que historias nuevas y chistes variopintos no consigan solventar.
¿Qué vendrá después del día D? tras el desembarco su desenlace. Bienvenida seas pues a mi móvil posada.
Tomando el café en The Brown Kiwi
Algo bueno tendrá cuando es tan famosa. Lo pones fatal. Aunque claro si es después de haber recorrido medio pais….
Pregunta si quieres a cualquier persona que haya estado en Nueva Zelanda. Aparte de ver el centro de la ciudad a la noche desde el puente que divide en dos la ciudad no tiene mucho. La Sky tower y las tiendas si eres de las personas que les gusta ver las calles grandes de las ciudades. Arquitectónicamente tiene poco que mostrar, en cuanto a paisaje no es la octava maravilla y la variedad de museos no es grande (por no hablar de que no son gratis como en Wellington).
Famosa será y allá vive la mitad del país. Que la disfruten ellos.
Yo doy fe de ello. Nosotros esperábamos una ciudad moderna, con edificios modernos y muchas cosas que ver y hacer. O está oculto o como dice Xabi es una estafa porque a nosotros no nos gustó nada. Las tiendas son las típicas de souverniers pero en lugar del toro y la flamenca, un kiwi y una camiseta de los all black, las tiendas de ropa son las típicas de los chinos en España, los restaurantes los típicos que los hueles a 200 metros por el olor a fritanga, y suciedad por todos los lados, bueno esto es típico de todas las ciudades medianamente grandes en NZ.
Resumen: en Auckland puedes estar un día y pirarte (salvo que conozcas alguien de allí que te lo pueda enseñar bien , porque si no…).