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Milford Road – Camino a Milford Sound

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Por lo que dicen, y ahora estoy en disposición de corroborarlo, Milford Sound es uno de los lugares más bonitos de toda Nueva Zelanda. Se trata del sitio más al norte al que se puede acceder por coche dentro de Fiordland National Park. Por ahora trataremos el camino desde Te Anau a Milford Sound en la que se denomina Milford road (carretera de Milford). Nueva escapada, nueva compañera. Alba, la bilbaína que entregó su furgoneta a este navarro, fue la cómplice en una excursión que quedará para el recuerdo. De acuerdo, sería injusto no hablar del paso por el taller a medio camino de Te Anau (echar gasolina a un vehículo diesel no es aconsejable). Es la sal de los viajes, los pequeños contratiempos que a la larga no hacen sino mejorar más si cabe la experiencia.

Cómo se formaron los fiordos

La diferencia entre Sounds y Fiordos es que los Sounds son valles de ríos anegados mientras que los fiordos son valles excavados por la presión de los glaciares durante las eras glaciares para posteriormente ser cubiertos por el mar cuando el hielo se funde y sube el nivel del agua.

Hace 10 millones de años una intensa presión en la corteza terrestre provocó que algunas zonas se elevaran dando lugar a montañas y valles en forma de V. Hace 2 millones de años las montañas se cubrieron por glaciares lo que propició que las cordilleras y picos se afilaran y sus valles tomaran una forma de U. Hace 20.000-12.000 años el hielo fue desapareciendo al acabar la era glaciar y dejó los valles elevados colgando sobre el principal. El último paso sucedió hará unos 6.000 años al final de la era glaciar. El mar alcanzó su nivel actual inundando sus valles manteniendo sus picos y es la forma en la que vemos hoy día los fiordos. Conozco a alguien que os podría dar una clase magistral de este fenómeno (me incluyo por supuesto), así que le invito a corregirme si he ofrecido datos inexactos.

El camino desde Queenstown a Milford Sound fue una continua tormenta, un aguacero constante que aunque en primera instancia nos bajara algo los ánimos no hizo sino agrandar más el impacto que tienen los fiordos. Milford road tiene unos 40 km llena de curvas y posibles paradas. Podremos hacer recorridos cortos de 30 minutos o si lo preferimos escoger alguno de 3-4 horas de duración. Lloviendo es imposible pararse mucho tiempo (la semana anterior estuvo la carretera cerrada por inundaciones varios días) por el peligro que correríamos si nos quedamos en mitad de la montaña. No obstante, si toca día de sol podremos disfrutarlo con creces.

Por una vez el hecho de que lloviera durante el camino fue una virtud. Al caer el agua a las montañas y dado el filo de sus picos, la lluvia crea cientos de cascadas que caen con fuerza al suelo. Al mismo tiempo sentiremos pavor y fascinación y si alguna vez hemos imaginado cómo sería ver llorar a una montaña podremos verlo con nuestros propios ojos. Como información deciros que al dejar de llover y pasadas 2 horas, todas las cascadas desaparecen del mismo modo que lo hacen los vampiros al amanecer. Tan solo unas pocas, las de mayor caudal, seguirán en pie recordándonos su fuerza.

A la altura del Homer tunnel (uno de los pocos túneles de toda Nueva Zelanda, sino el único) es donde podemos andar bajo un gigante bloque de hielo. Aunque si os fijáis en las imágenes anteriores, las diferencias son bastante notorias.  Con lluvia un río nos bloqueará el paso así que no siempre podremos andar bajo sus dominios.

Las vistas son realmente hermosas cuando el cielo deja que el sol entre a su parcela privada. Darán ganas de pararse en cada arcén que permita estacionar nuestro vehículo pero las horas pasan más deprisa de lo deseado. Además, todo hay que decirlo, los días soleados en Milford se cuentan con los dedos de las manos. A no ser, a no ser que os unáis a mí y os olvidéis de mirar la climatología. ¿Os conté que los checos no vieron el sol hasta que me uní a ellos en Te Anau?

Una de las paradas que yo haría si volvemos de Milford sound a Te Anau sería aparcar un par de horas en Te Anau Downs. Tenemos unas vistas hermosas del lago Te Anau en todo su esplendor, unos hierbines para descansar y un track llano entre árboles de 40 minutos (el del lake mistletoe).

La siguiente entrada corresponderá por entero a Milford Sound. Después de la tempestad llega la calma y no tengo palabras para describir lo que pudimos ver. El listón se ha puesto muy alto y será difícil volver a ver paisajes tan bellos. Tampoco me preocupo, todavía existe tiempo para ver playas, volcanes, montañas, hacer travesías…

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