Entrevista a Inteligencia viajera

Hoy retomo la sección de entrevistas a viajeros, y en esta ocasión quiero que conozcáis a Antonio y Cris de Inteligencia viajera, una nueva forma de ver el mundo y en el que descubrir que se puede vivir viajando. Este apartado de entrevistas lo creé para conocer el mundo desde la perspectiva de otros viajeros, y la de esta ocasión os va a encantar sin duda.

Un puesto de trabajo no tiene por qué ser fijo, ni mucho menos, y eso es precisamente lo que vamos a aprender. Ser nómadas digitales es posible, veamos cómo:

¿Qué es lo que te motivó a dejar la profesión de arquitecto por la de nómada digital?

Necesitaba diseñar una estrategia que me permitiera trabajar desde cualquier lugar del mundo para viajar sin fecha de regreso. Esa era mi pasión: viajar, por lo que tenía que buscar una forma de generar ingresos que me permitiera hacerlo, pero además, me hiciese sentir realizado y feliz.

Quería dedicarme a algo que me apasionara. Por eso a finales de 2014 decidí invertir todo mi tiempo y dinero en formarme en negocios online y en 2015 alcancé mi primer objetivo: crear un blog profesional para decirle al mundo que otra forma de ver y vivir la vida es posible.

Es algo que muchísimas personas se preguntan. ¿Se puede vivir viajando?

Sin duda. Qué te voy a decir yo que llevo ya más de dos años dando la vuelta al mundo con mi pareja, mientras trabajamos, ¿no? Sí, se puede vivir viajando, sólo necesitas formarte y trabajar para crear tu fórmula perfecta: pasión, formación y dedicación. Muchas veces no es fácil, hay que sacrificar ciertas cosas para tener otras recompensas pero sí, es posible.

¿Qué recomendaciones darías a aquellas personas que no se atreven a cumplir su sueño?

Simplemente da el primer paso, ¡actúa! Si tu sueño es muy, muy grande, divídelo y haz una pequeña prueba, pero lánzate a hacer algo, por pequeño que sea comparado con el objetivo final. Lo más importante es que enciendas la primera mecha, la primera llama.

No te quedes sentado esperando a poder dar tu primera vuelta al mundo o viajar sin fecha de regreso, por ejemplo. Si ahora tus recursos o tu situación no te permite lanzarte a ese sueño, busca otro destino, otro viaje, aunque sea con billete de vuelta pero muévete y da el primer paso.

¿Se vive para trabajar o se trabaja para vivir?

Ni lo uno ni lo otro 😉

Sí, es verdad que en mi caso se vive viajando y trabajando a la vez, pero creo que hay que cambiar el concepto “trabajo” por algo más. Por ejemplo, por “ponerte al servicio de los demás”. Lo que yo intento no es trabajar y ya está. Intento aprender mucho cada día, mejorar todas mis capacidades y habilidades y con eso, intentar mejorar la vida de los demás.

Viéndolo desde este punto de vista, la cosa cambia.

Ahora mismo estáis viajando por Nueva Zelanda. ¿Cuánto tiempo os quedáis? ¿Cómo definiríais el país en una frase?

Llegamos a Nueva Zelanda el 4 de abril y en principio, tenemos pensado quedarnos 2 meses y medio, aunque seguramente volvamos después de esto ya que tenemos visa para tres meses más. Luego iremos a Tonga y a las islas Cook. Puede que nos animemos a algo más, quién sabe 😉

Definir este país en una sola frase es muy complicado (¡nos está gustando muchísimo!). Quizá lo definiría como “un viaje al verdadero estado natural con paisajes, naturaleza y fauna a lo bestia”.

¿Qué medio de transporte estáis usando para viajar por Nueva Zelanda? ¿Por qué razón?

Estamos utilizando una furgoneta que compramos en Auckland y que volveremos a vender cuando nos vayamos.

¿Por qué una van? Porque en esta vuelta al mundo estamos intentando utilizar los medios de transporte de los locales, aquellos que se utilizan de forma más representativa en cada localización. En Irlanda nos movimos en autostop, en Grecia utilizamos muchísimo el barco, por Sri Lanka nos animamos con el tuk tuk. Vietnam fue el país de la moto y, en India por ejemplo, tiramos por los trenes. En Nueva Zelanda hemos conocido kiwis de 80 años que viven en un autobús, así que queríamos probarlo 🙂

Por otro lado, buscábamos libertad. No tener que estar pensando en reservas de alojamientos, poder comer nuestra propia comida, cocinada por nosotros, y dormir y despertar en sitios increíbles.

¿Tenéis marcada una ruta en Nueva Zelanda o preferís hacer las paradas según el momento?

Siempre hacemos las dos cosas. Marcamos una ruta previa pero luego tenemos mucha flexibilidad para ir modificándola por el camino (ya sea por el clima, porque hacemos nuevos contactos, por nuevas recomendaciones, o porque aparecen lectores con los que podemos reunirnos en algún lugar). La idea era empezar por la isla Sur de Nueva Zelanda, hacer todo el recorrido circular, y luego ir a la isla Norte para visitar varios lugares.

¿Cómo os imaginabais Nueva Zelanda antes de llegar? ¿Se diferencia mucho de vuestra primera impresión?

Todo el mundo me había contado maravillas de Nueva Zelanda. Me decían que lo que encuentras en este país no lo encuentras en otro sitio, y así es. Yo ya me había creado una imagen muy buena, pero ésta se ha visto superada del todo. Es un país increíble, lleno de vida. Todos sus colores son realmente intensos, el azul del cielo, los rojos y naranjas del otoño… Es fantástico.

Estás rodeado de naturaleza y de animales pero sin ningún peligro, sientes que no corres el mismo riesgo que en otras localizaciones donde te ves más rodeado de depredadores o de insectos y animales venenosos.

Una última pregunta. ¿Sois felices con vuestra vida?

Sí, rotundamente sí. Pero (siempre hay un pero), soy consciente de que la felicidad no es un estado permanente y claro que tengo mis días malos al igual que cualquier otra persona. Aún así, el 80-90% de mis días son muy felices, y siempre intento aprovechar cada uno de esos momentos al máximo.

Al fin y al cabo, de eso se trata la vida, de recolectar la mayor cantidad de momentos felices posibles.